Parte 2:
La salida de la escuela ese Viernes fue distinta, Miriam
luego de mucho insistir convenció a Yessica de ir a su casa a pasar la tarde,
los Viernes siempre se queda sola hasta entrada la noche y no quiere admitir
que le da miedo, a un que el edificio donde vive es “seguro”, a ella no le
gusta estar sola, a aprendido a estarlo, pero eso no significa que le gusta,
por si ella fuera estaría con su mamá todo el tiempo, pero entiende que ella debe
trabajar y que su obligación es ir a la escuela y portarse bien, digo su mamá
la trata bien, porque tendría que enojarse con ella, “tengo suerte” piensa para
si misma, “las otras mamás no son como la mía”
Alicia, la Madre de Miriam era lo que se conocía como “madre
soltera”, “luchona”, “guerrera”, ninguno de estos adjetivos le gustaba, para
ella su mamá, era solo eso, “mamá”, Trabajadora social en una fundación de
apoyo a mujeres victimas de violencia, y al igual que las mujeres a las que a
ayudado, Alicia carga con su propia historia, ya que el hombre que ella creía era
el amor de su vida y con el que juntos tuvieron a Miriam, se trasformo en un
hombre violento, y luego de muchos golpes y malos tratos, el amor que sentía por
el desapareció, no fue un camino fácil, pero en el centro donde ahora trabaja, conoció
el amor entre mujeres, ese que la hizo volverse una mejor versión de si misma y
volar a mejores cosas.
Así que se encargo de que Miriam creciera rodeada de amor de
mujeres, de una red de apoyo y confianza, entre libros, música y arte feminista,
cuando descubrió que Miriam era muy inteligente, en lugar de decirle que se
hiciera la tonta para caerle bien a los demás, le dijo que no se callara, que
dijera lo que piensa y que no temiera corregir a sus maestros, tal vez no seria
el mejor consejo pero eso la hizo ganarse la enemistad de los demás y que las
chicas que a un son educadas a las viejas usanzas patriarcales, no solo la ignoraran,
sino que también se burlaran por no saber callarse.
Miriam y Yessica esperaban la micro que las llevaría a casa,
entre un tumulto de gente que iba y venia por las calles, cosa normal de la
ciudad, ellas estaban enfrascadas en risas y bromas, Yessica llevo sus CDs para
que por fin Miriam escuchara la música que tanto le gusta, Miriam tardo en
entender, que yessica no es que no supiera de tecnología , es que no tenia
dinero para un celular, y ella no sabia que era una app, mucho menos Spotify.
De pronto se escucha una canción que hace que Yessica corte
de golpe su risa, su cara se ensombrece y de poco a poco voltea la cabeza y lo
ve, es la micro de su “no padre”, y de ella salta de adentro Jorge, su insufrible
hermanastro.
Jorge: “Holaaaaa, hermanita, que andas haciendo por acá?”, ¿Aquí
no pasa el que te deja en la casa, o acaso te vas a ir de vaga con tu novio?”
Yessica: “No te metas en lo que no te importa cerdo, vete a apestar a otro lado”,
y lo empuja con en hombro porque lo tenía demasiado cerca
Miriam esta viendo todo y cree que solo es un “juego” entre
hermanos, ella nunca tuvo uno o una y siempre le pareció divertido como se
llevaban los compañeros y las compañeras con sus respectivos hermanos y
hermanas. Pero Miriam no sabia que el no era su hermano, y que esos juegos no
eran inocentes
Miriam: “Hola, mucho gusto, soy Miriam, la mejor amiga de Yessica”,
le extiende la mano para saludarlo
Yessica antes de que Jorge alcance a tocarle un dedo, le
agarra la mano a Miriam y la jala
Yessica: “Corre que se nos va el nuestro”, y la hace subir a una unidad a
empujones, mientras Miriam intenta despedirse del hermano con una sonrisa,
piensa que Yessica que solo se esta comportando como una niña que no quiere
compartir a su amiga y le da ternura.
Jorge ve como se marchan, y se sube con su amigo chofer, ya
que ese día esta compartiendo la ruta con otro que no es su papá
Jorge: “La viste?, esa era, ¿y viste a la werita que iba con
ella?, mmm esa huele a dulce nuevo”
Chofer: “Huy papá, yo pido esa, ya se que tu a la que quieres es a tu hermanita
puerco”
Se dan de empujones como dos niños, fantaseando con juguetes
nuevos, por el exterior eso parecen, pero ni los usuarios del colectivo, ni Miriam,
ni Yessica, se imaginan el maligno plan que ya tienen mas que re pasado, solo
que esta vez quieren agregarle un extra para la diversión.
Miriam va preocupada por Yessica, ya que todo el camino iba
parada así el camión estuviera casi vacío, mirando para todas partes, con una
mirada extraña, ahora ya no le parecía una niña celosa, ahora ve en sus ojos
algo parecido al temor, pero no quiere preguntarle, ella también tiene miedo,
pero de verse metiche y que Yessica se enoje y se vaya, no ese dio, ese día
necesita a la Yessica valiente y divertida.
Justo bajan enfrente del edificio azul donde Miriam y su Madre
viven, Yessica se queda parada impactada de lo grande y bonito que es, se ve
limpio, como si fuera nuevo, está ahí sujeta de la mano de Miriam como lo ha
estado desde que se subieron al camión, “Sostener su mano me da confort” piensa
para si misma Yessica, “su mano tibia me hace sentir segura, que soy capas de
lo que sea”
Miriam: “Entramos ya?, ¿o quieres quedarte un rato más aquí
afuera?”
Yessica: “Emm , entramos, pero es que emm, es que es tan bonito,
son como 100 pisos!”
Miriam: “No Yess, son solo 7, creo que estas exagerando un poquito”
Yessica sin dejar de estar admirada se dejo arrastrar por Miriam,
entraron por la puerta de cristal y saludaron a una señora que estaba sentada
en un sillón
Miriam: “Buenas Tardes doña trini, ya estoy de vuelta, mire,
ella es mi amiga Yessica, la que le dije que vendría”
Doña Trini: “Mucho gusto niña, que buena amiga te has
conseguido, todas aquí la queremos mucho”, la señora extiende su mano arrugada,
mientras Yessica casi si verla, la choca con ella como si estuviera saludando a
un camarada de juerga, la señora frunce el seño mientras ve como se alejan y
escucha como Miriam intenta justificar la poca atención que Yessica le a puesto
al saludo y a su presencia
Miriam: “Es que esta muy emocionada, es algo tímida, vera
que ya que la conozca bien será diferente”
Cuando llegan a la puerta del ascensor Yessica se paraliza,
ve como Miriam le pica al botón y no sabe que hacer
Yessica: “Tengo que subirme a esa cosa?, jamás me he subido
a uno, no me dan confianza, no se irán a caer, ¿cómo en la película esa?”
Miriam: “No te preocupes, el elevador sirve muy bien, lo
revisan cada 6 meses”
Yessica: “pero no seria mejor subir por las escaleras, prefiero las escaleras”,
y de un jalón intenta llevársela, a lo que Miriam por primera vez le regresa el
jalón a Yessica y esta se enoja y la suelta
Miriam: “a menos que quieras subir 5 pisos por la escalera,
no te subas”
Ambas se miran enojadas, cuando suena un pitido, es la puerta del elevador, este
se abre y salen dos personas, una chica joven y guapa y su novio barbón, Miriam
se mete de un salto, y voltea a ver a Yessica y antes de que la puerta se
cierre le toma la mano y la jala con todas sus fuerza, ambas caen dentro del
elevador, y comienzan a reírse, el elevador sube y Yessica comienza a sentir un
cosquilleo en el vientre, en los pies, y le parece excitante la sensación
Y: “Puedes sentirlo? Creo que es la sensación mas deliciosa
que e sentido”
M: “Te dije que el elevador era la mejor opción”
De pronto suena de nuevo el pitido, el cuadro que cambia de números
señala el numero 5, han llegado, la puerta de pronto se abre y esperando
estaban dos señoras de como 50 años, que las miran extrañadas, porque ambas
siguen en el suelo, abrazadas, sonriendo y sonrojadas, y Miriam de la vergüenza
se levanta rápido y jala a yessica, ambas corren por el pasillo riendo, la
puerta roja es la señal de que han llegado a casa, Miriam se mete la mano al
cuello y por debajo de su blusa saca un collar y de el emerge una llave, y con
un güiro la puerta se abre, a Yessica le parece que acaba de entrar a un palacio,
la enorme ventana tiene corrida la cortina y se puede ver el cielo, las nubes,
y ella piensa que ese podría ser el mejor día de su vida.
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